Sin titubeos ni vacilaciones Santa regreso al burdel de Doña
Elvira, por el momento todas la recibieron muy bien, pero pronto mostraron su
verdadero sentir ya que no les era grato que Santa fuera la preferida de los
cliente y de la dueña, así que al volver a ver al Rubio aceptó la oferta que le
había hecho antes, al platicarle a Hipólito sus planes la apoyo no sin antes
confesarle el amor que sentía por ella, Santa dijo que él no merecía una mujer
como ella, Hipólito acepto sus razones y no volvió a insistir en eso.
Una noche cuando Santa estaba en compañía de un cliente llamado Rodolfo
otro cliente la saluda, entonces este sacó su pistola y le disparo al otro, la
policía pronto llegó al burdel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario