Santa lo que menos
quería era volver a la casa de Elvira, así que se fue al burdel de Tosca
competidora y enemiga de Elvira, no la recibió por el estado tan deteriorado en
el que se encontraba, Santa siguió bebiendo hasta perderse, cuando despertó se
encontraba en los brazos de un adolescente de diecisiete años, lo había
conocido un año atrás, él le confesaba su amor cuando a Santa se le vinieron
esos dolores que la mataban, al mismo tiempo deseaba estar con el adolescente,
Santa no comprende cómo es posible que sus deseos se antepongan a su
enfermedad, para esos momentos ya era victima de los delirios del alcoholismo.
Mandó a buscar a
Hipólito quien no duda en ir con ella, cuando llego a lado de Santa le volvió a
pedir que se fuera con él, pero como siempre lo rechazo y en esa vez Hipólito
le dijo que no volvería a insistir con su propuesta, después de dejarla en un
hotel se fue haciendo hincapié que no regresaría.
Santa siguió cayendo
en el abismo hasta que llego a un burdel de los peores, la aceptaron y la
llamaron Loreto, su enfermedad llegó a su grado máximo y con lágrimas implora a
sus alquiladores piedad por los dolores tan intensos que tiene, solo medio mes
permanece en esa casa ya que es echada por la dueña. Santa mando buscar a
Hipólito quien no pudo contener las ganas de ir a verla.
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